Reseña: El Mundo de Sofía, Jostein Gardeer
FICHA:Título: El Mundo de Sofia
Autor: Jostein Gaarder
Número de páginas: 633
Género literario: Novela/ensayo
Sinopsis: Poco antes de cumplir los quince años, la joven Sofía recibe una misteriosa carta anónima con las siguientes preguntas: «¿Quién eres?», «¿De dónde viene el mundo?». Éste es el punto de partida de una apasionada expedición a través de la historia de la filosofía con un enigmático filósofo. A lo largo de la novela, Sofía irá desarrollando su identidad a medida que va ampliando su pensamiento a través de estas enseñanzas: porque la Verdad es mucho más interesante y más compleja de lo que podría haber imaginado en un principio. El mundo de Sofía no es sólo una novela de misterio, también es la primera novela hasta el momento que presenta una completa –y entretenida– historia de la filosofía desde sus inicios hasta nuestros días.
Esta extraordinaria obra de divulgación que se ha convertido ya en una obra de culto aporta una coherente visión de conjunto sobre aquellos aspectos imprescindibles para comprender la historia de la filosofía occidental. El mundo de Sofía tiene el mérito de haber conjugado, acertadamente, rigor y amenidad en una narración donde una joven irá conociendo su propia identidad mientras descubre la capacidad humana de hacer preguntas.
La historia se centra en la vida de la joven Sofía Amundsen, quien se encuentra a pocas semanas de cumplir los quince años. De un día para otro a esta chica comienzan a llegarle una serie de cartas de un misterioso personaje que plantea dudas existenciales y dando inicio así a un curso de filosofía por correspondencia.
A simple vista no es una idea muy atractiva, pero la verdad es que este libro a mí se me hizo dinámico y entretenido. De manos de este libro, considerado una joya de la literatura e incluso una obra de culto conocemos la evolución de la filosofía. Te mantiene en vilo todo el rato, pues deseas desentrañar todos los secretos de los personajes.
Jostein Gaarder creó una buena historia, educativa y divertida en partes iguales. El lector aprende junto con los personajes en cada lección y es algo que me ha parecido creativo. No es un libro de auto ayuda ni una obra relacionada directamente con ayudarte, eso debe estar claro. Te puedes identificar con cada acto de Sofia, su necesidad por conocer la verdad tras el curso de filosofía es la misma que posee el que tiene el libro entre sus manos.
A lo largo de la historia aprendemos sobre filósofos grandes, cada capítulo asimismo nos acerca a conocer mas sobre una chica misteriosa llamada Hilde Møller Kang y su padre, la primera de alguna forma se las apaña para perder sus cosas en casa de nuestra protagonista y su padre, quien a pesar de estar en el Líbano consigue colocar cartas y postales en cualquier parte a la que Sofia va. Este libro es muy bueno y es que además el curso de filosofía que Sofía recibe no es más que una serie de pistas que permitirán que ella y su profesor de filosofía desentrañen el misterio de Hilde y su padre. Como lectora, disfruté leyendo cada lección de filosofía y como me ayudaban estas a comprender cada vez más la historia. Desgraciadamente, eso mismo me hizo predecir el final de alguna manera cuando ya iba por la página quinientos y algo.
Debo admitir que he usado las referencias de filosofía en exposiciones de psicología y pruebas de biología en el colegio. Siento que con este libro he aprendido más de lo que aprendo en el colegio sentada en un pupitre oyendo a los profesores. Necesito más libros así. Es literalmente un libro que dan ganas de leer y que educa a la vez que entretiene, enseñando que estudiar no es verdaderamente un castigo, que si se consigue la manera adecuada, puedes volver este acto algo simple como leer una historia con la que te conectas fácilmente.
Sobre el libro como tal, debo decir que los personajes están magníficamente estructurados y bien evolucionados. Desde Sofía en su papel de niña buena y curiosa, pero con una chispa de independencia y fuerza hasta Jorunn, su mejor amiga y principal cómplice en travesuras y viajes. Todos los personajes, hasta los menos importantes aportan algo a la historia de alguna manera u otra y permiten que entendamos que ocurre en el libro. El único personaje que no me convence es Alberto, el tutor de Sofía en este proceso. Aunque en un inicio su excentricidad lo convirtió en mi personaje favorito, poco a poco se convirtió en alguien errático que en escenas se comportaba con normalidad e incluso aburría, mientras que en ocasiones tenía una conducta acelerada y casi psicópata, debo decir que a la final Alberto me desesperó.
La premisa como podrán hacerse una idea se me hace harto creativa. Tanto para un entusiasta de estos temas o para alguien que no lo es, este libro es un aporte magnífico a la cultura general y a nuestras mentes. El Mundo de Sofía debería ser una de esas lecturas mandadas en el colegio; en mi más sincera opinión, es un libro que genera una amplia diversidad de opiniones y, ese enriquecimiento de culturas, ideales y creencias que desaparece en nuestros días para dar paso a ideas generalizadas que siguen las grandes masas y las cuales son producto de la mediocridad de la misma sociedad y la ignorancia de muchos aspectos vitales, pudiera resurgir para reconstruir la sociedad variada y mixta, donde a pesar de las creencias, los individuos sean capaces de respetarse y de encontrar lo bueno en las diferencias y no sólo defectos en estas variantes a las cuales hundir por completo en los pozos del olvido.
Solo le encuentro un problema a la historia y, es que a finales del libro todo se vuelve surrealista, tal vez demasiado. Entiendo que es la manera de justificar que alguien los controla y que si así lo quisiera pudiera cambiarlos completamente, pero igual ¿Caperucita Roja? ¿Alicia y el Conejo Blanco? Por favor, ahí la historia perdió el realismo que podría tener y el final me tiene confundida, no sé si reír de histeria, llorar de frustración o decir que me gustó, termina tan... raro que no sé decirlo con claridad, tampoco me quedó clara la posición de Gardeer respecto a muchas cosas, en momentos hay críticas a la religión y a la existencia de Dios y en ocasiones lo alaban y hacia el final vuelven a criticarlo de forma indirecta cuando, básicamente Alberto dice que él "no cree en lo que carece de pruebas firmes", aunque han estado siendo molestados desde la mitad del libro por una presencia claramente superior a ellos. Es más la propia existencia de ciertos personajes es una representación a Dios.
Aún así lo recomiendo, tal vez los embrollos que causa el libro son una parte importante de él y forman la esencia de éste de alguna manera que no comprendo a simple vista, ¿Quién sabe?
Le doy un 3.5/5 porque el final me decepcionó mucho.
Un libro para gente de todas las edades, fácil de comprender y con una premisa innovadora nunca antes vista.
