domingo, 16 de abril de 2017



Lectores somos todos, pienso yo, pero hay grandes diferencias entre uno que de manera temporal abre y un libro y otro que carga con uno en su bolso hasta cuando sale a la esquina a comprar frutas.
Hay una serie de rasgos que nos identifican. Por ello te digo: Sabes que eres lector porque:
1. Repites los gestos de los personajes. Si llegan a guiñar un ojo tu lo harás, cuando suspiran tu haces lo mismo y así sucesivamente.
2. Cuando sucede algo interesante o intenso te entran ganas irrefrenables de gritar o llorar; bien sea de impotencia, alegría extrema, tristeza o simplemente por el impacto.
3. Nunca, JAMÁS DE LOS JAMASES, te parecerá que tienes libros suficientes y bastará con que veas uno nuevo en Internet o en las vidrieras para que corras a comprarlo o descargarlo.
4. Cada vez que entras en una librería tienes la certeza de que no saldrás en un largo rato, aunque sea pequeña eres capaz de darle varias vueltas “por si acaso” no viste algo.
5. Si eres de un lugar donde las librerías no tienen variedad (como yo, vivo en una isla) cuando salgas de tu estado/ciudad/pueblo y entres a otros establecimientos que tengan lo que buscas te volverás loc@
6. Los demás no te entienden, no le ven nada especial a la lectura.
7. Tu crees que la lectura es lo mejor que te ha pasado.
8. El punto pasado te origina conflictos con la gente que opina como el 6.
9. Cada vez que terminas un libro que te dejó sintiendo algo (constructivo y hermoso, destructivo y deprimente o una combinación de ambas) sientes la necesidad de contarle a alguien.
10. No eres capaz de imaginar un mundo sin libros.

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